Caso Quilca-Chili
Para el caso de la cuenca Quilca-Chili se priorizaron cuatro estrategias individuales referidas al incremento de eficacia de uso agrario, conducción y distribución; conservación de cobertura de suelos; incremento de la capacidad de regulación; y mejoras en la operación de embalses (Proyecto PARA-Agua, 2015 b).
- Mejoramiento de la operación de embalses (cantidad)
Para esta estrategia se desarrolló una serie de pruebas en el modelo con el objetivo de conservar agua en los embalses y maximizar las demandas de la cuenca, en especial en ocurrencia de evento de sequía. Esta estrategia muestra una propuesta haciendo uso de las herramientas que tiene WEAP para la operación de represas, que son prioridades de descarga y buffer coeficiente.
- Conservación de cobertura de suelo
Esta estrategia se basa en la conservación de las coberturas de suelos (ecosistemas) en bosques, bofedales, y pastizales en la parte alta de la cuenca, y se viene trabajando por los actores de la cuenca y de manera específica con el grupo de financiamiento del Proyecto PARA Agua. Los proyectos de interés principalmente están en la mejora de la cobertura del suelo para mejorar la infiltración y con ello disminuir la escorrentía superficial en épocas de lluvias intensas Se implementó la estrategia en WEAP en tres fases, tomando como referencia el estudio: “Evaluando intervenciones verdes para abastecer de agua a Lima” (Gammie y de Bievre 2013), lo cual mide los impactos potenciales en flujo base y disponibilidad de agua que generan este tipo de proyectos.
- Incremento de capacidad de regulación (infraestructura)
Esta estrategia consistió en la implementación de nuevas infraestructuras de regulación y almacenamiento. En la simulación del modelo se incluyó nuevas represas las cuales serán construidas en las 3 fases; como parte de la fase 1 se encuentra la represa de Mosopuquio, ubicada en la parte oriental de la cuenca, seguido en la segunda fase por la represa Casa Blanca ubicada en la cuenca Yura y finalmente la represa Asta de Venado ubicada en la cuenca Quilca Chili que capta la escorrentía de la cuenca Sumbay, Pillones, Chalhuanca y parte de Aguada Blanca.
- Incremento de la eficiencia de uso agrario (pérdidas) – conducción y distribución
Esta estrategia se implementará en 3 fases como se detalla en la tabla 1, siendo la eficiencia mayor en la tercera fase que llega a 87.5% que de acuerdo a los datos es la eficiencia mayor alcanzada históricamente en la cuenca. La eficiencia no genera cambios en la disponibilidad hídrica de la cuenca puesto que está implementada de manera tal que la cantidad que se recupera al mejorar la eficiencia quedaría para los usuarios con el fin de mejorar su riego e incrementar potenciales áreas de riego en las áreas que les corresponden una vez que se obtiene una cobertura máxima en sus sectores de riego.
Luego de identificadas las estrategias individuales e incluir el caso base, estas fueron combinadas en un modelo el cual fue corrido con 11 estrategias integradas en combinaciones de 2, 3 y 4 estrategias como se muestra en la Figura 6.
Figura 6: Diagrama de Venn de las Estratégias Integradas
Fuente: Proyecto PARA-Agua, 2015
Figura 7: Mapa de estrategias para la cuenca Quilca-Chili
Fuente: Proyecto PARA-Agua, s.f.